Call of Duty 4: Modern Warfare Xbox360

Call of Duty 4: Modern Warfare
Plataforma: Xbox 360

Trailer:


¿Para qué hacer un análisis de un juego como éste? Podría resumirse en: ¡cómpratelo ya! ¡Estás tardando! Pero como no puede ser, que sino los jefes dicen que qué pasa aquí, pues, hala, vamos con el análisis. Pero es que no sé ni por donde empezar...Ya la intro te deja temblando, y rápidamente empiezas con el tutorial en el que aprendes a ser un S.A.S. de verdad. Y a continuación, a tu primera misión, en la que tendrás que asaltar un barco en alta mar. Sólo después de que la completes (tras arrasar con todo y huir a toda leche porque el navío empieza a hundirse... impresionante la inclinación, impresionante los golpes de mar¿ cuenta las veces que digo la palabra impresionante, a ver cuántas salen), empieza el juego en sí. Con sus títulos de crédito. Con una secuencia en la que eres un presidente árabe capturado por los soldados insurgentes. No te puedes mover, pero puedes mirar. Vas en un coche, miras por la ventanilla: ejecuciones a tu derecha, a tu izquierda unos soldadosentrando a saco en una casa, detrás, un civil que huye y es abatido en carrera. Tus raptores hablan entre ellos, por la megafonía repartida por la ciudad, el general insurgente llama a la acción, los terroristas disparan al aire cuando te ven pasar... demencial. Y todo con una ambientación que recuerda a Beirut en sus peores tiempos. Y para que al final te saquen a patadas del coche, te aten a un palo, y te ejecuten mientras tus asesinos lo graban y lo retransmiten en directo. Y ahora ya, si quieres, empiezas a jugar. ¿Telita, no? Pues no ha hecho más que arrancar.Aunque la historia es la misma, iremos cambiando entre S.A.S. y marine tras cada episodio dentro de un capítulo más largo. Por ejemplo: los S.A.S. inician una infiltración para rescatar a un espia capturado. Cuando lo consigues, éste te cuenta que los yankis planean capturar a un general enemigo, y que van a fallar fijo. Entonces pasas a ser uno de los marines que toma parte en dicha misión. Y así una y otra vez. La linealidad de la historia se mantiene, pero se vive desde dos perspectivas diferentes. Esencia Call of Duty. A lo largo de las aproximadamente ocho horas que dura el juego (probablemente el único pero que se le puede poner), viviremos acciones encubiertas y otras a saco, más al estilo EEUU. Y en la mayor parte las iniciaremos desde un helicóptero, en situaciones que nos recordarán por ejemplo a La Chaqueta Metálica, con aquel energúmeno gritando desde el pajaro "qué puta es la guerra" mientras masacra mujeres y niños vietnamitas.Aquí no hay civiles que asesinar, pero sí insurgentes que disparan al helicóptero y que tienes que repeler. Y para abajo con una cuerda, al más puro estilo Blackhawk Derribado, y a parapetarse que vienen las hordas enfurecidas contra el invasor occidental. Ah, y todas las misiones empiezan con imágenes vía satélite identificando nuestro objetivo, al estilo Enemigo Público. Asombroso.
Avanzarás por paisajes urbanos en ruinas, en los que los gritos en árabe te pondrán la piel de gallina, por ciénagas inmundas o por valles en Chernobil. No pierdas detalle. Mires donde mires, hay algo que ver.

Gráficamente no se le puede poner un 10, se le debe poner un 15 o un 16. Menudo lujazo. Los personajes, el entorno, las armas, las explosiones, el fuego, las animaciones, el agua del mar o la lluvia, los interiores, los exteriores, los aviones sobrevolando tu cabeza a toda velocidad, los helicópteros en llamas, coches que explotan,..., un sin fin de detalles para recrear la guerrilla urbana como siempre te la has imaginado y como nunca habías deseado vivir... hasta ahora. De lo mejor que se ha visto en las consolas next gen, como es el tirarte cuerpo a tierra y avanzar por hierba tupida (con su bruma y todo). Si no fuera por los efectos de luces, muy buenos, el tan vanagloriado Halo 3 no sería mejor que este Call of Duty.
No es el punto fuerte del título de Infinity Ward, pero cumple.

El armamento y los vehículos, así como los uniformes, son cien por cien reales y están detallados hasta la extenuación. Los enemigos van envueltos en pasamontañas o palestinos, o simplemente visten un chándal Adidas, y los grandes jefes usan las míticas gafas de sol bajo sus boinas rojas. Tus compañeros se mueven como auténticos soldados de elite, avanzando juntos y con precisión.
El sonido es apabullante. La música es perfecta, suena cuando tiene que sonar, con el ritmo que tiene que ser, en el momento exacto. Y los FX... se te va la cabeza. Cada arma tiene su sonido, si te arrastras suena como aplastas la hierba, si explota algo suena como debe ser, y si te explota cerca una granada... ¡te pitan los oídos!. Revienta una tele y las chispas suenan, destroza una ventana y oirás caer los cristales.Sitúate cerca de un helicóptero mientras arrasa con algo, y sentirás los casquillos cayendo. Impresionante.
Como debe ser, el juego está perfectamente localizado. Tus compañeros y superiores hablan como buenos soldados, el enemigo es "tango" y cada soldado se numera para avisar de que está en posición ("uno, listo"). Los improperios no faltan, ni las risas, y los enemigos hablan en su lengua, ya sea ruso o árabe, poniéndote nervioso a más no poder. Es alucinante como te cantan que izquierda despejada o pasillo despejado, siempre dependiendo de donde estás, de qué estás haciendo. No es aleatorio. Por supuesto, todo se dice por auriculares pero también se emplean las míticas señas militares (puño en alto y rápidamente un dedo apuntando; mano alzada;...). Y no faltan los ua!!, aunque eso en realidad lo dicen los rangers, no los marines, pero se lo perdonamos.La jugabilidad es estupenda. Ni hace falta el tutorial, aunque lo tengas que hacer.Gatillos y sticks cobran protagonismo, y los botones sirven para saltar, agacharse, recargar o cambiar el arma. Puedes correr, avanzar despacio,... pero le falta el asomarse. Otro fallillo que nos impide ponerle el 10 que se nos antoja. Y la Inteligencia Artificial... espectacular. Tus compañeros son la elite pero de verdad. Vamos, que en muchas ocasiones puedes pasar de entablar combate y quedarte a ver lo buenos que son. Y los enemigos no se quedan corto. En cuanto a los niveles de dificultad, sólo varía la puntería de los malos, pero los movimientos y el despliegue que hacen es demasiado. Te pondrán de los nervios, porque morirás más veces de las que creías. Son malos, pero no son tontos. Ni de lejos. Es más, te harán quedar mal en más de una ocasión.Hay varios modos de juego, el individual, ya comentado, el arcade, que tendrás que desbloquear para retar a tus amigos a ver quién es el mejor soldado, y el modo multijugador (que también tiene pantalla dividida e interconexión a cuatro jugadores, pero poco más se puede decir). Éste tiene una buena retahíla de modos de juego. Desde un Todos contra Todos hasta un Sabotaje en el que tienes que conseguir una bomba y reventar la base enemiga, pasando por un Buscar y Destruir, en la que un equipo ataca una posición y el otro la defiende. Además, a medida que vayas jugando, irás desbloqueando más y más modos de juego online, que no todo va a ser el mítico Deathmatch diez millones de veces visto. Ya te puedes poner las pilas, porque la gente no se anda con chiquitas.Puedes elegir entre diferentes personajes, algunos de ellos bloqueados al principio, dependiendo de tu estilo de juego. Hay de todo, y para todos.En fin, qué decir de este título. Que es un "must have", que es EL juego, que merece la pena gastarse 60 eurazos, que llorarás cuando termines el modo historia, pero siempre te quedará el modo online, que te lanzarás de cabeza al videoclub o al Emule para pillarte pelis de guerra y motivarte más, que no pararás de decir "joder, joder, joder",...